29.11.06

Fuente de San Vicente



Cuando el obispo Fray Francisco Izquierdo y Tavira se hace cargo de la diócesis lucense comprueba el estado de escasez endémica de agua potable en los meses veraniegos. Para solucionar el problema se propone la reconstrucción y ampliación del arruinado acueducto romano que, partiendo del Castiñeiro se internaba en la ciudad por la zona de San Fernando, para lo cual se provee de las rentas de varias casas situadas en el llamado Campo del Castillo. En 1754 se inaugura la fuente barroca de San Vicente, eje central de la Praza do Campo. La imagen muestra el primitivo empedrado y las mujeres y muchachas, realizando la cotidiana tarea de surtirse de agua potable; la ausencia de alcantarillado propiciaba que al grito de «agua va» el viandante recibiese la correspondiente inmundicia.
La Voz de Galicia 29/11/06

28.11.06

Camino de Orbazai



El camino discurre por carballeiras y bosque de ribera, en un trayecto suave, fácil de hacer pese a alguna ligera subida, y circular, por lo que se vuelve al punto de partida, donde hay una pequeña área de aparcamiento. La zona es toda bastante húmeda, lo que hace aconsejable un calzado impermeable o resistente, y resulta especialmente hermosa en otoño.

23.11.06

Los carballos del bosque



Los robles lucenses dan sabor y color a uno de los maltas más cotizados de Escocia. El grosor de los anillos de los «carballos» gallegos es mayor que el de los americanos.
Escocés de las Highlands, pero con un bouquet de Lugo. Así son los whiskies de The Macallan, la destilería que ha elaborado la botella de malta más cara del mundo, adquirida por un multimillonario surcoreano por 50.000 euros. Y es que el 90% de la madera con la que se hacen las barricas en las que envejece ese reconocido licor procede de las carballeiras lucenses.
Por ello, para poder mantener las reservas de árboles, Macallan planta dos robles por cada uno que corta para la elaboración de sus barricas, un trabajo que requiere años de estudio.
Los árboles lucenses son también los artífices del color, un tono totalmente natural, ya que según explican desde la bodega «nunca añadimos caramelo ni colorantes».
Pero no hay que esperar a que el whisky alcance la treintena para apreciar la diferencia tonal. Del color paja intenso del producto de doce años, se pasa a un ámbar claro en el que madura seis años más o al matiz brillante del que aguanta hasta los 25 años.
Más cotizado es el dorado pálido del Fine Oak, una bebida especial custodiada durante treinta años en el interior de las barricas hechas con la madera de los árboles de Lugo, al igual que las botellas de la colección Fine and Rare.
Esos matices son unos de los principales elementos diferenciadores que han hecho a estos licores merecedores del reconocimiento de la propia Isabel II de Inglaterra. De hecho, la destilería escocesa ha recibido el Premio de Empresa que concede la monarca inglesa y que premia a la marca de mayor prestigio internacional en los años 1988, 1993, 1998, 1999, 2000 y 2004.
George Espie conoce Galicia. Sobre todo aprecia sus bosques, el ecosistema en el que crece una de las materias primas fundamentales para la elaboración del whisky más caro del mundo. Como experto en madera, ha recorrido paso a paso la comunidad en busca de los mejores carballos para su bodega. Y es que, como él mismo explica, «el 60% de las características del whisky las aporta la madera de las barricas en las que envejece: "Nuestra firma no podría soportar un año sin los árboles de Galicia"
La Voz de Galicia/23/11/06

Sanatorio Pimentel



El conocido como Sanatorio Pimentel fue obra del arquitecto Eloy Maquieira, un referente de la arquitectura gallega racionalista. La desaparición del edificio en los años ochenta supuso la desaparición de uno de los pocos edificios singulares que la ciudad tenía de esta corriente arquitectónica. La construcción del inmueble se efectuó a mediados de los años treinta para que el doctor Germán Alonso y sus hijos, así como José Pimentel como analista, pudiesen desarrollar la actividad.
Cuando a finales del siglo XIX se abre la puerta de Bispo Aguirre con el fin de comunicar el cementerio de Magoi, las marmolerías se instalan en esta calle y, más tarde, las librerías.
La Voz de Galicia/23/11/06